La cocina es mi rincón preferido; el alma y el calor de mi hogar. No importa si mi vida o mis circunstancias han cambiado. Alrededor de mi mesa con sus platos hondos y llanos estarán mis seres queridos y con ellos mi corazón. Una buena cocina está llena de amor. Lo que sé, me lo enseñó alguien que amó mucho y amó bien. Un hombre esencialmente bueno que cocinaba de maravilla, mi padre. Por él, por mis hijos y por esos otros amores que llenan mi día a día, vivo y cocino.

lunes, 17 de octubre de 2011

LA CASONA DE LAS TORTILLAS

Así se llamaría mi negocio, en caso de dedicarme a ello. No es porque lo diga yo, pero es cierto que las tortillas de patata me quedan especialmente ricas. Se parecen mucho a la famosa Tortilla de Betanzos (cuajada lo suficiente, pero no del todo). No hago nada especial, simplemente me quedan así desde que empecé a hacerlas.
En casa suele ser una fiesta cuando me decido a preparar este plato. No me prodigo con demasiada frecuencia porque considero que me dan mucho trabajo; pelar, picar, freír, mezclar, cuajar, voltear, volver a cuajar, servir y zamparsela en un visto y no visto. No me cunden nada.
La he hecho de chorizo y jamón, chorizo solo, de espinacas y jamón, de cebolla, normal, con pimientos, con atún.  Todas están buenísimas.
Hoy os dejo este pequeño testimonio de uno de los platos más aplaudidos en mi casa.

TORTILLA DE PATATA: UNA DE ATÚN Y/O DE CHORIZO

Ingredientes:

10 a 12 Patatas hermosas
16 huevos (según la cantidad de patatas)
2 latas de atún natural
1 trozo de chorizo para freir picado
AOVE

Preparación:

Pelar, lavar y picar finas las patatas. En una sartén ponemos abundante aceite y calentamos (posición 6 vitrocerámica). En cuanto este caliente (sin humear) se echan las patatas por tandas y se remueven con frecuencia para que no se doren (si hay alguna bronceada no pasa nada). Tienen que quedar hechas pero blanditas. Batimos 8 huevos en un recipiente y añadimos las patatas bien escurridas de aceite. Añadimos las dos latas de atún sin liquido y dejamos reposar la mezcla en el huevo unos minutos. Si vemos que queda demasiado espeso, podemos añadir otro huevo batido o, como hacía mi padre, podemos añadir un chorrito de leche para aclarar la mezcla. En otra sartén añadimos un chorrito de aceite y cuando este caliente (sin humear) echamos la mezcla, aplastamos y colocamos para que cubran bien toda la superficie y cuajamos sin dejar de mover la sarten. Es el momento de dar la vuelta. Yo tengo una tapa de madera especial para este menester. Siempre me coloco encima del fregadero por si las moscas, limpiar restos del suelo es molesto. Una vez dada la vuelta volvemos a echar en la sarten despacito y cuajamos por el otro lado. Pasados unos minutitos ya está lista para servir 
La de chorizo lleva la misma preparación, simplemente en la última fritada y cuando las patatas estén casi hechas añades el chorizo picadito para que se haga un poco. Los pasos siguientes son iguales.
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