La cocina es mi rincón preferido; el alma y el calor de mi hogar. No importa si mi vida o mis circunstancias han cambiado. Alrededor de mi mesa con sus platos hondos y llanos estarán mis seres queridos y con ellos mi corazón. Una buena cocina está llena de amor. Lo que sé, me lo enseñó alguien que amó mucho y amó bien. Un hombre esencialmente bueno que cocinaba de maravilla, mi padre. Por él, por mis hijos y por esos otros amores que llenan mi día a día, vivo y cocino.

martes, 22 de noviembre de 2011

HACE FFFFFFFRRRRRRRRIIIIIIIIIIIIOOOOOOOOO

Ffffffffffrrrrrrriiiiiiiiiiiooooooooooo que te hace pensar y desear uno de esos maravillosos platos de cuchara. Sopas, purés, legumbres... platos contundentes, con fundamento que dicen algunos. He de sincerarme y afirmar que, en mi lejana juventud, no me gustaban las legumbres a excepción de las lentejas ¿De que me ha servido crecer, madurar, envejecer? Que ahora me gusta casi todo (el todo no lo he conseguido).
Hace unos meses había hecho una jornada gastronómica en la que el papel principal lo tenía la alubia. Alubias de todas formas y colores que traje de un  escapada a Vitoria.
Me gusta mucho viajar y sobre todo buscar tiendas maravillosas que ofrezcan los productos típicos de la tierra. Esta era una tienda, tipo los antiguos ultramarinos, donde había de todo y compre tres tipos de alubias. Como pasaba el tiempo y no hacía nada con ellas, me invente lo de la jornada e invite a mi hermana y mi sobrina para que nos ayudaran a dar buena cuenta de ellas.
Hice unas con almejas, otras con costillas y otras con verduras. Todas estaba riquísimas, pero las que tuvieron un éxito inusitado fueron las de verdura.
He vuelto a comprar alubias, por supuesto, estas más normalitas y pensé repetir experiencia y éxito. Lo conseguí sin lugar a dudas.
Aquí os dejo la receta.

ALUBIAS CON VERDURAS

Ingredientes:

1/2 kilo de alubias de riñón pequeñas
1/2 cebolla
1/2 cebolleta
1/2 bolsa de espinacas
1 calabacín mediano
1 zanahoria grande
1/2 pimiento verde
2 pimientos del piquillo
2 tomates
Bacón en taquitos
Laurel
Comino
Sal
AOVE

Preparación:

La noche anterior ponemos las alubias, a remojo, en agua fría. Al día siguiente, se escurren bien y se ponen a cocer en una cazuela a temperatura media (6 en mi vitroceramica) con un puñado de sal y 2 hojas de laurel.
Hay recetas que dicen que a las alubias hay que espantarlas (para que no produzcan gases y estén más tiernas), esto quiere decir que, hasta tres veces, en cuanto empiece a hervir el agua, se debe echar un vaso de agua fría y se corta la cocción (espantar). Esta vez no lo hice; después de una hora y media de cocción le añadí un buen puñado de comino molido. Dicen que el resultado es el mismo y el sabor que les da el comino es una maravilla.
Las alubias no debe quedarse sin agua, hay que vigilarlas y, en cuanto veamos que escasea añadir un poco, las veces que sea necesario.
Mientras se sigue con la cocción de las legumbres, en una sartén, con un buen chorro de AOVE, se sofríe la cebolla y la cebolleta bien picadas y el bacón. A continuación se limpian y pican en dados las verduras. Una vez hecho el sofrito, se añaden las verduras. Hay que remover con frecuencia y dejar hasta que estén ligeramente tiernas, para después añadirlas a la cazuela y cocer todo junto.
Debemos tener en cuenta que las alubias deben cocer durante 2 horas o 2 1/2. Algunas están hasta 3 horas cociendo. No debéis preocuparos, os aseguro que se nota, las más tiernas empiezan a deshacerse. Si tenéis dudas coger alguna y pincharla con la punta de un cuchillo pequeño. Si están se pinchan con facilidad. 
Las verduras se deben añadir, aproximadamente, 3/4 de hora antes de terminar la cocción. Al añadirlas, remover ligeramente con mucho cuidado para que las alubias no se hagan una pasta (Yo agito la cazuela) . En cuanto haya pasado el tiempo necesario, tapar la cazuela y dejar reposar.
Servir bien calientes.
A mi me sobraron unas poquitas que guardé en la nevera para el día siguiente. Ya no pude probarlas... mi hijo me dijo que estaban mejor, si cabe, que el día anterior.